Cuando se cumple el tiempo no tenemos que anunciarlo, somos el SUEÑO.

Todos somos el sueño de Dios para el bienestar del mundo. Cada uno de nosotros con nuestras capacidades dadas por Él, somos la esperanza de muchos que necesitan del Señor. Para realizarlo necesitamos saber quiénes somos en Dios y cual es nuestra parte de la obra. En ese hacer reside también nuestra propia bendición.

martes, 4 de mayo de 2010

Solo debemos creer porque al que cree todo le es posible

1 comentario:

  1. Hola muchas bendiciones, buscando aqui en la web algo de Hannah Hurnard, he encontrado su página, la cual me ha bendecido! Dios le siga bendiciendo a usted y a su familia, un cariñoso abrazo desde España.

    ResponderEliminar